Los cambios en las condiciones climáticas combinados con la creciente frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos inesperados pueden alterar las predicciones científicas de las futuras poblaciones de pingüinos al limitar su capacidad de encontrar alimento, según un estudio publicado este miércoles en 'Plos One' por Amélie Lescroël, del Centro de Ecología Funcional y Evolutiva (CNRS), en Francia, y colegas.
Los pingüinos antárticos dependen del hielo marino para el forrajeo y su supervivencia está asociada a su capacidad para responder a los cambios tanto a corto como a largo plazo en el hielo marino. Durante 13 años, los investigadores recogieron datos sobre la capacidad de buscar alimento de los pingüinos adelaida de la isla de Ross, en la Antártida. La ruptura de los icebergs gigantes les permitió determinar cómo tales fenómenos ambientales extremos afectan a los pingüinos que dependen del hielo marino.
Los autores de este trabajo sugieren que los pingüinos son capaces de responder a los cambios en las concentraciones de hielo del mar en condiciones ambientales "normales", pero no tanto a plantar cara a los fenómenos extremos, como la presencia de icebergs gigantes. En condiciones "normales", los pingüinos adelaida tuvieron más éxito en la búsqueda de alimentos en concentraciones relativamente bajas de hielo del mar y pueden hacer frente a la futura reducción en la concentración de hielo marino de verano.
Al cambiar drásticamente su entorno inmediato, los icebergs gigantes reducen el acceso de los pingüinos de la presa y los hizo más ineficientes en general. Estos resultados sugieren, según los autores, que el aumento de los fenómenos ambientales extremos poco frecuentes puede interrumpir la capacidad de los pingüinos para responder a los cambios en el medio ambiente y puede alterar las predicciones científicas realizadas sobre la base de observaciones anteriores.
Amélie Lescroël concluye: Nuestro trabajo demuestra que los pingüinos adelaida podrían hacer frente a menos hielo marino en torno a sus áreas de reproducción de verano, pero que los fenómenos ambientales extremos, como la parición de icebergs gigantes, puede modificar radicalmente la relación entre los pingüinos y hielo marino. Si la frecuencia de tales eventos extremos aumenta, será muy difícil predecir cómo las poblaciones de pingüinos amortiguarán los futuros cambios del hielo marino".