Miami, 22 dic (EFEUSA).- La nave espacial Starliner, de la compañía Boeing, aterrizó este domingo en Nuevo México después de que fracasara el viernes en su misión de prueba de acoplarse a la Estación Espacial Internacional (EEI).
La nueva nave del grupo aeronáutico estadounidense Boeing, que atraviesa una crisis sin precedentes por los problemas de su polémico modelo 737 Max, tocó tierra a las 7:58 hora de la costa este en White Sands, en el desierto de Nuevo México.
De esta forma, la CST-100 Starliner se convirtió en la primera nave estadounidense con capacidad de transportar humanos que llega a tierra y no ameriza como era habitual hasta ahora, destacó la NASA.
Llegó a la Tierra en "buen estado" después de completar 33 órbitas sobre el planeta en un importante paso para que el desierto de Nuevo México se convierta en el "escenario de futuros aterrizajes tripulados".
Jim Bridenstine, administrador de la NASA, que siguió la operación desde el centro de control en Houston (Texas), destacó que el trabajo de equipo "a través de desafíos y éxitos".
Los desafíos a los que parece hacer mención Bridenstine son los problemas que surgieron el pasado viernes, cuando la nave, que iba a bordo de un cohete de la United Launch Alliance (ULA), se separó del Atlas V y se desvió del rumbo previsto por problemas técnicos y no encontró la órbita buscada.
Esto provocó que este primer vuelo de prueba del Starliner para llevar astronautas a la EII tuviera que renunciar a su misión y pensar ya en cómo regresar a la Tierra de manera "segura".
Aunque Starliner no llegó a la estación espacial como estaba previsto, Boeing sí pudo completar una serie de pruebas y alcanzo una órbita estable y conservó suficiente combustible para múltiples oportunidades de aterrizaje, explicó la NASA.
Los expertos de la agencia espacial estadounidense aseguraron que, una vez abierta la escotilla de Starliner, los equipos informan que la cápsula está en buenas condiciones.
Desde 2011, cuando Estados Unidos puso fin a su programa de transbordadores, el relevo de las tripulaciones de la EEI se efectúa exclusivamente con las naves rusas Soyuz.
En principio, el inicio de esos vuelos tripulados hacia y desde la EEI tanto en la nave de Boeing como en la Crew Dragon de SpaceX, la empresa de Elon Musk, propietario de Tesla, que también está en el programa con la NASA, está previsto para 2020.
El plan inicial era que la CST-100 Starliner llegase este fin de semana a la EEI y regresase el 28 de diciembre, pero debido a los problemas surgidos tras el despegue desde Cabo Cañaveral tuvieron que adelantar su aterrizaje a este domingo.
El contratiempo surgido en el primer vuelo de prueba de la Starliner pone presión a esta compañía aeronáutica sumida en una crisis por los problemas de su modelo de avión 737 Max.
El 16 de diciembre Boeing comunicó que detendrá temporalmente la fabricación del 737 Max a partir de enero, una decisión histórica que afecta a un modelo implicado en dos accidentes aéreos con un número elevado de víctimas -en octubre de 2018 y marzo de 2019-, producidos por un fallo en su software. EFE