domingo, 5 de enero de 2014

Margaret Domínguez una mexicana en la NASA (Video)


En mayo, cuando concluya su posgrado, Margaret Domínguez trabajará fijamente en la NASA y elaborará una tesis doctoral como parte de los requisitos de la organización.

Margaret Domínguez nunca imaginó que a los 27 años formaría parte de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), por sus siglas en inglés. Sin embargo en los últimos años ha colaborado en las misiones espaciales del Telescopio James Webb.
Experiencia con el telescopio James Webb

En unos meses más, la física poblana concluirá el postgrado que actualmente cursa como becaria en la Universidad de Arizona y se incorporará de tiempo completo como colaboradora de la NASA.

La historia de la joven poblana destaca por el esfuerzo personal y el de toda su familia para salir adelante.

Durante la infancia, en su municipio natal, Tecamachalco -ubicado en la zona centro del estado de Puebla- Margaret y sus tres hermanas ayudaban a su madre, María Rodríguez, con la venta de panquecillos para fortalecer la economía familiar.

Mientras tanto, su padre procuró el sustento y la educación con la crianza de cerdos, conejos y otros animales de granja, actividad que les permitió salir avante.

En el historial académico de Margaret hay anécdotas que predijeron tempranamente un futuro prometedor, como una mañana que en la escuela primaria entró una maestra y la sacó de clase para que fuera a un concurso regional sobre conocimientos. Sin haber estudiado resultó ganadora y la premiaron con una computadora.

Durante su visita a Puebla, la joven recuerda con orgullo su lugar de origen y relata cómo es que logró ingresar a la NASA (National Aeronautics and Space Administration).

Todo comenzó en febrero de 2008, cuando con otros compañeros organizó el II Congreso Nacional Universitario de Física en la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) -su alma máter- e invitaron a diferentes ponentes.

Entre los congresistas, destacó el director del departamento de Astronomía del Centro de Aviación Espacial Goddard, Jonathan Gardner, quien la invitó a postularse para realizar prácticas profesionales en la NASA.

El sólo hecho de escuchar ese nombre le asombraba y no creyó posible ingresar, pero envió sus datos. El mismo verano de 2008 fue aceptada y trabajó durante 10 semanas. Posteriormente retornó en 2009 y durante los últimos cuatro años labora por periodos de 8 a 13 semanas, pues el resto del año estudia el postgrado en Arizona.

En mayo cuando concluya el postgrado trabajará fijamente en la NASA y elaborará su tesis doctoral, como parte de los requisitos de la organización.

Para Margaret, todo ha pasado rápido pero con base en mucho esfuerzo académico, profesional y personal. Su satisfacción es que forma parte del reducido número de mexicanos que trabajan en NASA.

"No conozco a ningún otro poblano, cuando llegué buscaba algún poblano, yo buscaba otros mexicanos, serán como cinco o menos mexicanos, pero no poblanos. Ha sido increíble".

Cuestionada sobre la fuga de cerebros, Margaret admite que lamentablemente en el país no hay la suficiente difusión de programas de becas u oportunidades laborales para quienes apostaron por la ciencia.

Sin embargo, está comprometida a volver a México, en el largo plazo, para recompensar a su nación pues nació y estudió aquí.

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