La galaxia de Andrómeda se encuentra rodeada por un enjambre de pequeñas galaxias satélites y, ahora, investigadores del Instituto Niels Bohr de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, entre otros, han detectado una corriente de estrellas en una de las galaxias satélites exteriores de Andrómeda, una galaxia enana llamada Andrómeda II.
El movimiento de los astros apunta que lo observado es el remanente de la fusión de dos galaxias enanas y que jamás se había observado una fusión entre galaxias de masa tan baja, como publica la revista 'Nature'.
Las galaxias en el universo temprano comienzan siendo pequeñas y la teoría de los astrónomos es que las galaxias "bebés" crecieron gradualmente más grandes y más masivas constantemente chocando con galaxias vecinas para formar nuevas galaxias más grandes. Las galaxias grandes masivas atraen constantemente galaxias más pequeñas debido a la gravedad y, finalmente, se fusionan y crecen aún más.
Pero no todas las galaxias pequeñas son "comidas" por las grandes, sino que algunas de ellas permanecen en una órbita alrededor de la gran galaxia.La galaxia más grande en nuestro vecindario cósmico es la galaxia de Andrómeda, que está a unos 2,3 millones de años luz de distancia y, al igual que nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, Andrómeda es una galaxia espiral grande.
Andrómeda está rodeada por un enjambre de galaxias pequeñas, de las cuales los astrónomos han contado más de 20 y que tienen nombres como Andromeda I, II, III, IV, etcétera. Investigadores del Centro de Cosmología Oscura en el Instituto Niels Bohr, entre otros, han analizado las mediciones de las estrellas en la galaxia enana Andrómeda II con un consiguiente descubrimiento sorprendente.
"Las estrellas en una galaxia enana a menudo se mueven de forma aleatoria, pero esto no es exactamente el caso de Andrómeda II. Concretamente, pudimos ver que una corriente de estrellas se está moviendo alrededor de manera diferente que el resto de una forma muy coherente. Estas estrellas están situadas en un anillo casi completo y giran alrededor del centro de la galaxia", explica el astrofísico Nicola C. Amorisco, del Centro de Cosmología Oscura del Instituto Niels Bohr de la Universidad de Copenhague.
La galaxia enana Andrómeda II es muy pequeña, menos de un 1 por ciento de la Vía Láctea, y la corriente de rotación de las estrellas en la galaxia está enteramente formada por estrellas viejas y sus propiedades. "Lo que estamos viendo son los restos de una colisión entre dos galaxias enanas que tuvieron un efecto dramático en la dinámica del resto", afirma Nicola C. Amorisco, quien señala que espera fusiones entre dichas pequeñas galaxias durante el proceso de formación de las galaxias, pero que son poco frecuentes en los tiempos actuales y hasta ahora no se habían visto.
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http://www.europapress.es/ciencia/noticia-corriente-estrellas-galaxia-satelite-andromeda-muestra-colision-cosmica-20140223190705.html