miércoles, 12 de febrero de 2014

El meteorito de Chelyabinsk (Rusia) ha aportado nuevos conocimientos en el estudio de objetos que entran en nuestra atmósfera


Hace casi un año que el llamado bólido de Chelyabinsk caía en esta ciudad rusa aportando, según han explicado los científicos, "información colosal". Ha sido gracias a los videoaficionados que grabaron la caída de la roca. Las imágenes permitieron calcular su trayectoria a la inversa y comprobar así de que zona del cinturón de asteroides provenía.

El 15 de febrero de 2013 el asteroide sorprendía a los habitantes de la ciudad rusa de Chelyabinsk, que vieron como una bola de fuego caía desde el cielo, explotando y dejando sus restos esparcidos por la tierra. La onda expansiva rompió las ventanas y afectó a cerca de 1.600 personas, algunas de las cuales sufrieron quemaduras en la piel como consecuencia del estallido de luz ultravioleta.



A pesar de que este suceso supone un episodio triste para Rusia, los científicos apuntan que para la ciencia es "muy importante" porque ha aportado "conocimientos sin precedentes" acerca de las órbitas de los asteroides y los riesgos que uno de estos cuerpos puede suponer para la Tierra.

Sólo unos pocos asteroides cruzan la trayectoria de la Tierra y son aún menos los que sobreviven a su choque con la atmósfera. Los que lo hacen suelen caer en el mar, que cubre más de las dos terceras partes del planeta, o en una zona remota, como el desierto o la Antártida. Así que muchos investigadores consideran "una suerte" que una roca estallara sobre una ciudad donde pudo ser grabada por teléfonos móviles y cámaras de video. "Eso ha sido una extraordinaria ventaja para nosotros", ha apuntado Viktor Grokhovsky de la Academia de Ciencias de Rusia al diario ruso Gazeta Rossíyskaia.

LOS DATOS OBTENIDOS


En el primer año de 'estancia' en la Tierra, se ha determinado que su antigüedad se sitúa en unos 4,5 millones de años, la misma que la del Sistema Solar. En cuanto a su tamaño, se estima que, antes de hacerse pedazos tenía 20 metros de ancho y pesaba unas 13.000 toneladas.

Con estas medidas, los investigadores apuntan a que, al entrar en la atmósfera de la Tierra, su masa se habría traducido en la energía equivalente a medio millón de toneladas de TNT, o 30 veces la potencia explosiva de la bomba atómica de Hiroshima.

Del mismo modo, la trayectoria sugirió que una vez fue parte de una enorme roca de dos kilómetros llamada 86039, descubierta en 1999 que pasa regularmente cerca de la órbita de la Tierra.

Los cazadores de meteoritos han pasado este último año en busca de fragmentos del bólido, de los que se han recuperado la mayoría, entre ellos un trozo de media tonelada que cayó a un lago ruso. Gracias a éste, se ha llevado un análisis químico que reveló que era un denominado condrita LL, que constituyen la minoría de los asteroides, pero con un alto contenido de cobalto.

Está previsto que se hable de esta suceso en la Conferencia Lunar y Planetaria anual en Texas (Estados Unidos), que se celebra el próximo mes de marzo, y allí los expertos unirán sus conclusiones tras los diferentes estudios y se obtendrá nueva información.




Publicado:
http://www.europapress.es/ciencia/noticia-bolido-chelyabinsk-rusia-aportado-informacion-colosal-20140212122452.html