Ciudad de México, 3 de mayo de 2016. Naves espaciales, astronautas, misiones interplanetarias, son temas que han sido parte del interés del ser humano por siglos. En este contexto, el Museo de las Ciencias Universum fue escenario de un ciclo de conferencias en las que se abordaron los avances en la búsqueda de trazas de vida en el planeta rojo.
Los integrantes de la misión Curiosity de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), David Blake y Rafael Navarro; Jorge L. Vago, de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y miembro de la misión ExoMars, y Tomoki Nakamura, integrante de la misión Hayabusa y profesor de la Agencia de Exploración del Espacio Aéreo de Japón, explicaron los objetivos y el porvenir de sus misiones.
Entornos habitables en Marte
Bajo la incógnita ¿estamos solos en el universo?, se abrió el tema para responder a lo que se considera una de las preguntas de mayor trascendencia y dificultad para los profesionales en el estudio del espacio.
Los oradores coincidieron que Marte es el lugar más accesible e idóneo para buscar respuestas a esa pregunta, cuya historia geológica temprana tiene similitud con la Tierra y es por ello que las agencias espaciales de todo el mundo se han enfocado en enviar medios robóticos que se dediquen a buscar rastros de vida en dicho planeta.
David Blake, de la misión Curiosity de la NASA, explicó que a través de las exploraciones del Rover Curiosity se han detectado en Marte características de entornos habitables en una zona llamada Bahía Yellowknife que tiene depósitos semejantes a un lago que permite ver que hubo evidencia de vida.
La mineralogía demuestra, a su vez, que la interacción de los sedimentos de la región con un líquido semejante al agua permite ver que hay un sistema antiguo de ríos que forma lechos húmedos y que además hay ingredientes químicos presentes como carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno que sugieren la probabilidad de esta teoría.
Con cuatro años de investigación de la misión Curiosity se pretende que el tiempo de vida del Rover sea de cuatro años más para profundizar en los estudios. Se busca hacer una caracterización de los entornos de cada una de estas distintas unidades para saber si hay vida en Marte.
Si bien afirmaron que Curiosity no es una misión para detección de vida, lleva instrumentos que pueden detectar si hubo rastros de compuestos orgánicos y tratar de identificar si estos provienen de seres vivos o no.
Misión ExoMars y el origen del metano en el planeta rojo
Jorge L. Vago, miembro de la Agencia Espacial Europea, explicó la visión del proyecto de exploración marciano llamadoExoMars: “Es un programa de la ESA, llevado a cabo desde hace varios años y se trata de una colaboración entre la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Rusa, aunque también recibe elementos importantes de la NASA”.
Mencionó que en realidad este proyecto trata de dos misiones, de la cuales la primera ya fue lanzada este año y llegará al planeta objetivo el 19 de octubre. Esta primera misión cuenta con tres propósitos: “El primero es científico”, explicó. Con base en una misión previa lanzada en el año 2003, descubrieron que había metano en aquel planeta, molécula que se encuentra en la Tierra, del cual 90 por ciento de su origen es debido a la actividad de origen orgánico.
El primer objetivo científico de la misión es realizar un estudio en profundidad de la atmósfera marciana, tratando de entender de dónde viene el metano y buscando también otras moléculas, “la asociación entre distintas moléculas puede explicar si el metano tiene un origen biológico o geológico”, declaró.
El segundo objetivo es enseñar a europeos y rusos sobre cómo aterrizar en Marte, ya que de esta manera se crearán nuevas tecnologías que se usarán para la segunda misión y que en palabras de Jorge L. Vago “es mucho más ambiciosa”.
El tercer objetivo es crear un sistema de comunicación satelital propio que permita el intercambio de información entre los robots enviados y la Tierra, ya que actualmente utilizan medios de la NASA.
“Marte como planeta no está tan muerto como pensaban, hay todavía algún tipo de reacción y queremos tratar de estudiarlo”, subrayó el investigador.
La segunda misión se espera lanzar para el año 2020 y en opinión de Jorge L. Vago es la más importante, pues tiene como objetivo buscar trazas de vida; es decir, buscar rastros de microbios de cuatro mil millones de años de antigüedad o más a través de excavaciones profundas de dos metros para obtener pruebas para analizar, porque en ese periodo de tiempo la superficie de Marte se parecía mucho a la superficie terrestre cuando la vida empezó en nuestro planeta, aseveró el investigador.
“Estamos muy contentos y tenemos grandes esperanzas en este pequeño programa de dos misiones, nos dará una nueva ventana a los procesos atmosféricos de Marte y podremos saber el origen del metano que se encuentra allá”, declaró.
Otras misiones
Tomoki Nakamura, integrante de la misión Hayabusa y profesor de la Agencia de Exploración del Espacio Aéreo de Japón, explicó que algunas misiones en las que él está involucrado no se enfocan en estudiar Marte sino el origen de una de sus lunas, razón por la cual ya enviaron un satélite para estudiarla.
Se espera que para el año 2030, de acuerdo con declaraciones del representante de la NASA, se envíen misiones tripuladas por humanos, pero antes deben enviar más instrumentos robóticos que tomen muestras de roca y asegurarse de que la tripulación pueda sobrevivir a las condiciones presentadas por el planeta y regresar de la misión.
Rafael Navarro González, astrobiólogo integrante de la misión Curiosity e investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, declaró que la vida que se busca en Marte es la bacteriana ya que esta se puede dar en condiciones más extremas.
“En realidad, lo que estamos haciendo nosotros es buscar que puede haber un segundo origen de la vida y el lugar más cercano es Marte; si encontramos que Marte tiene vida emparentada con la nuestra, nunca sabríamos dónde surgió la vida, si en Marte o la Tierra”, declaró el investigador mexicano.
Planes de acción
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, los investigadores Jorge Vago y Rafael Navarro declararon sobre si tienen algún plan de acción práctico a corto o mediano plazos en caso de que las misiones Curiosity y ExoMars encuentren en Marte los rastros de vida que actualmente buscan.
“Lo que estamos tratando de hacer ahora es montar un laboratorio de química analítica en condiciones superlimpias, porque para poder decir que a lo mejor encontramos rastros de vida en Marte, tenemos que probar primero que no traemos nada con nosotros de la Tierra que pueda resultar como una señal positiva pero que en realidad no es cierto, eso nos va a llevar bastante tiempo”, declaró Jorge Vago.
Mencionó también que cuando tengan eso listo empezarán a montar el modelo de vuelo y una vez que aterricen en Marte, reproducirán el proceso al inverso, “la primera cosa que vamos a hacer es analizar con todos los instrumentos una muestra blanca, es decir, una muestra que no tiene ni rastros de orgánicos ni rastros de vida". Cuando tengan un resultado negativo con esa muestra blanca, ahí puede iniciar lo que él llama la visión científica verdadera de buscar trazas de vida, “pero debemos probar que nosotros estamos limpios antes de poder decir que encontramos nada”, subrayó.
Para el doctor Rafael Navarro en primer lugar tendrían que determinar si existió o hay vida actualmente en Marte porque las acciones a tomar serían diferentes. "Por ejemplo, si existió vida en Marte pero no existe en la actualidad, podríamos llevar vida de la Tierra a Marte y colonizar el planeta”. Destacó que si encontraran que hay vida en Marte y esta fuera diferente a la terrícola, podrían cambiar las condiciones climáticas y permitir que los microorganismos marcianos que viven en el subsuelo pudieran migrar a la superficie, con agua líquida y con una atmósfera más densa estudiando así cómo se coloniza Marte con estos organismos.