(EUROPA PRESS) - El Instituto BoldlyGO, una organización no lucrativa con sede en Colorado (Estados Unidos), está trabajando para desarrollar una misión que tomará muestras en Marte. Se trata de una nave espacial que 'rondará' la atmósfera del planeta, recogerá polvo y volverá a la Tierra sin la dificultad de un aterrizaje. Este proyecto podría estar listo para su lanzamiento en 2018 y, posiblemente, volvería con las muestras en julio de 2020.
"Suena muy atrevido, pero en realidad es muy factible", ha señalado Laurie Leshing, miembro de la junta directiva BoldlyGO, durante la presentación de la misión en la Reunión Astronómica Americana. "Es algo que podemos hacer hoy", ha reconocido.
Los expertos han explicado que la nave estará programada para interactuar con el planeta durante la temporada más polvorienta del año. Ésta caerá entre 35 y 40 kilómetros dentro de la atmósfera marciana y llevará células llenas de aerogel que actuarán "como un guante de béisbol".
Así, el gel podrá recoger miles de pequeñas partículas, antes de depositarlas en el interior de una cápsula, donde podrán viajar de forma segura a la Tierra mediante las esterilización por calor. Es esta cápsula la que tiene varias posibilidades de diseño y la que aún está en proceso de examen.
"El proceso de esterilización se aseguraría de que el material sea devuelto de forma segura a la Tierra, sin problemas de contaminación y sin dejar de preservar los objetivos científicos", ha apuntado Leshing a 'Space.com'.
Aunque el ambiente no parece ser el lugar ideal para conocer más sobre la superficie de Marte, los expertos aseguran que las tormentas de polvo en el planeta rojo remueven material afectado por la erosión, la precipitación y el vulcanismo, por lo que se recogerían partículas del terreno del planeta. "Hay que pensar en ello como en una colección de rocas de promedio microscópico", ha explicado en referencia al polvo.
Una vez de regreso en la Tierra, los científicos podrán procesar estos materiales marcianos hasta un punto que no puede llevarse a cabo en Marte, e incluso permite que las pruebas puedan hacerse por varios científicos del mundo. En este sentido, BoldlyGO ha indicado que "la mayoría de los científicos consideran el retorno de muestras como la mejor manera para buscar signos de vida en Marte". "En la Tierra, podemos cortar, literalmente, una muestra en decenas de pedazos", ha indicado el responsable.
Debido a que la nave no tendrá que aterrizar, no tendrá el aspecto de misiones como Curiosity de la NASA, sino que será en forma de bala. Además, la sonda no tendrá que reducir su velocidad, ya que hará su trabajo al cruzar la atmósfera y sin parar.
Después de pasar a través de la atmósfera marciana, saldría al otro lado del planeta y se llevaría a cabo en una pequeña maniobra de corrección orbital, utilizando su propulsor 22-Newton, y regresaría a la Tierra, donde la muestra se dejará caer en el desierto. "Es entonces la ciencia comienza realmente", ha concluido Leshing.