Nuevas observaciones del Telescopio Espacial Hubble de la NASA muestran pequeñas galaxias, también conocidas como galaxias enanas, que son responsables de la formación de una gran porción de las estrellas del universo.
El estudio de esta época temprana de la historia del universo es fundamental para comprender completamente cómo estas estrellas se formaron y cómo las galaxias crecieron y evolucionaron entre 3.500 y 6.000 millones de años después del inicio del universo. El resultado es compatible con una investigación de diez años sobre si existe una relación entre la masa de una galaxia y su actividad de formación estelar, y ayuda a pintar un cuadro coherente de los acontecimientos en el Universo temprano.
"Ya sospechábamos que este tipo de galaxias habían contribuido a la primera ola de formación estelar, pero esta es la primera vez que hemos sido capaces de medir el efecto que en realidad tenía", dijo Hakim Atek de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL ) de Suiza, y autor principal del estudio. "Parecen haber tenido un sorprendentemente gran papel que jugar."
Estudios anteriores de las galaxias de formación estelar se limitaron al análisis del medio o de gran masa de las galaxias, dejando de lado las numerosas galaxias enanas que existían en esta época de prolífica formación estelar. El nuevo estudio realizado con datos de la Wide Field Camera 3 (WFC3) del Hubble ha permitido a los astrónomos dar un nuevo paso adelante en la comprensión de esta época crucial, gracias a la observación de una muestra de galaxias enanas del Universo temprano y, en particular, una selección de galaxias de estallido estelar. Estas galaxias de estallido estelar forman estrellas a un ritmo furiosamente rápido, muy por encima de la tasa normal que se espera de ellas.
Las capacidades infrarrojas de la WFC3 han permitido a los astrónomos finalmente calcular cómo estas galaxias enanas de baja masa contribuyeron a la población de estrellas en nuestro universo.
"Estas galaxias están formando estrellas tan rápidamente que en realidad podría duplicar toda su masa de las estrellas en sólo 150 millones años - un tiempo increíblemente corto en términos astronómico", añade el co-autor del estudio Jean-Paul Kneib, también de la EPFL.
Además de añadir una nueva visión de cómo y dónde se formaron las estrellas en nuestro universo, este último descubrimiento también podría ayudar a desentrañar los secretos de la evolución galáctica. Las galaxias evolucionan a través de una serie de procesos complejos. Cuando las galaxias se fusionan, se consumen por las estrellas recién formadas que se alimentan de sus gases combinados, y la explosión de las estrellas y los agujeros negros supermasivos emiten materia galáctica - un proceso que reduce la masa de una galaxia. Es raro encontrar una galaxia en un estado de estallido estelar, lo que sugiere a los investigadores que la explosión de galaxias es el resultado de un incidente inusual en el pasado, tal como una fusión violenta.