(EUROPA PRESS) - Un estudio financiado por la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) ha encontrado evidencias firmes de que los bloques de construcción la luna de Saturno, Titán, se formaron a principios de la historia del Sistema Solar, en el disco frío de gas y polvo que formó el Sol. Esto determina también que el satélite nació antes del planeta al que ahora orbita.
La investigación, dirigida por Kathleen Mandt del Southwest Research Institute en San Antonio, y que incluye un equipo internacional de investigadores, ha sido publicado esta semana en la revista 'Astrophysical Journal Letters'.
Este trabajo precisa que la información sobre los bloques de construcción originales de Titán está todavía presente en la atmósfera de la luna helada, lo que permite a los investigadores saber cómo era en sus inicios y su formación. Es decir, para Mandt, el nitrógeno de Titán debe ser esencialmente el mismo hoy que cuando se formó, hace 4,6 millones de años.
Esa pista es la relación de un isótopo de nitrógeno, llamado de nitrógeno-14, con otro isótopo, el nitrógeno-15. Pero, al contrario de lo que se creía hasta ahora, el nuevo estudio determina que el Sistema Solar no es lo suficientemente viejo como para que esta proporción de isótopos de nitrógeno haya cambiado de manera significativa.
"Cuando observamos de cerca cómo puede evolucionar esta relación con el tiempo, nos dimos cuenta de que era imposible que cambiara de manera significativa", ha explicado la autora principal. Según ha detallado, la "atmósfera de Titán contiene tanto nitrógeno que ningún proceso puede modificarlo significativamente, incluso teniendo en cuenta los más de 4.000 millones de años de historia del Sistema Solar".
El hecho de que esta luna haya cambiado tan poco permitirá a los científicos comparar sus bloques de construcción originales con los de otros objetos del Sistema Solar, en busca de conexiones entre ellos.
En este sentido, han explicado que las proporciones de isótopos son una de las pistas más valiosas a la hora de descifrar el misterio de cómo se formó el Sistema Solar. En atmósferas planetarias y en los materiales de las superficies, la cantidad específica de un elemento, como el nitrógeno, en relación con otra forma de ese mismo elemento puede ser una poderosa herramienta de diagnóstico, ya que está estrechamente vinculada a las condiciones en las que se forman los materiales.
ÚTIL PARA LA TIERRA
El estudio también tiene implicaciones para la Tierra. En el pasado, los investigadores asumieron una conexión entre los cometas, Titán y la Tierra, que suponía que la proporción de isótopos de nitrógeno en la atmósfera original de Titán era la misma que en la Tierra hoy en día.
Sin embargo, mediciones de isótopos de nitrógeno realizadas por la misión Cassini-Huygens mostraron que no coincidían los datos entre el satélite y la Tierra. En cuanto a los cometas, sólo encontraron similitudes con Titán. Esto significa que las fuentes de la de la Tierra y el nitrógeno de Titán deben haber sido diferentes.
Otros investigadores habían demostrado previamente que la proporción de isótopos de nitrógeno de la Tierra probablemente no ha cambiado significativamente desde que se formó el planeta. "Algunos han sugerido que los meteoritos trajeron el nitrógeno a la tierra, o que el nitrógeno fue capturado directamente desde el disco de gas que formó el Sol. Este es un interesante rompecabezas para investigaciones futuras", ha señalado Mandt.
Mandt y sus colegas están ansiosos por ver si sus resultados están apoyados por los datos de la misión Rosetta de la ESA, que a finales de este año estudiará 'in situ' el cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko.