La observación de más de 170.000 agujeros negros supermasivos con el telescopio infrarrojo de la NASA WISE ha permitido desechar una teoría de décadas de antigüedad sobre el aspecto variable de estos objetos interestelares.
Según la teoría unificada desarrollada por primera vez en la década de 1970, todos los agujeros negros están rodeados por una estructura de polvo en forma de rosquilla denominada 'toro'. Dependiendo de la posición de estas 'rosquillas' en el espacio, los agujeros negros tienen diversas apariencias: pueden estar ocultos a la vista o ser claramente visibles.
Sin embargo, los nuevos resultados de las observaciones del telescopio WISE (Wide-Field Infrared Survey Explorer) no corroboran esta teoría, según un informe publicado en la página web de la NASA. Los investigadores encontraron pruebas de que algo más que una estructura de 'rosquilla' puede en algunas circunstancias determinar si un agujero negro es visible o no. El equipo aún no ha determinado de qué podría tratarse, pero los resultados sugieren que el modelo unificado no tiene todas las respuestas.