domingo, 2 de agosto de 2015

Ciencia en la superficie de un cometa: Philae halla sustancias precursoras de la vida

31 julio 2015 - Moléculas complejas que podrían ser elementos clave para la vida, las subidas y bajadas diarias de temperatura, y un análisis de las propiedades de la superficie y de la estructura interna del cometa son algunos de los trabajos presentados en primer análisis científico de los datos enviados por Philae, el módulo de aterrizaje de Rosetta, el pasado noviembre. 

Los resultados de las primeras observaciones científicas de Philae en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko fueron publicadas el 30 de junio en una edición especial de la revista Science.

Los datos se obtuvieron durante el descenso de siete horas de Philae hasta el primer punto en que la sonda tocó la superficie, Agilkia. Ese primer aterrizaje disparó el inicio de una secuencia predefinida de experimentos. Pero poco después del aterrizaje ha quedado claro que Philae rebotó, así que muchas medidas se tomaron durante las dos horas que la sonda transcurrió volando a unos 100 metros sobre el cometa, antes de aterrizar finalmente en Abydos. 

Alrededor del 80% de las observaciones de la primera secuencia se completaron en las 64 horas posteriores a la separación de Rosetta, antes de que la sonda entrara en hibernación, con el regalo extra, inesperado, de que fueron tomadas en más de un lugar. Ello permite hacer comparaciones entre los distintos puntos de aterrizaje. 

Ciencia en vuelo 

Tras el primer aterrizaje en Agilkia, los instrumentos analizadores de gases Ptolemy y COSAC estudiaron las muestras que penetraron en Philae y determinaron la composición química del polvo y el gas del cometa, importantes indicadores de la composición química de los materiales presentes en el sistema solar primitivo. 

COSAC analizó muestras que penetraron en los tubos en la base de la sonda durante el primer aterrizaje, en las que dominaban los ingredientes volátiles de granos de polvo pobres en hielo. Esto reveló una mezcla de 16 compuestos orgánicos, entre ellos muchos ricos en carbono y nitrógeno, incluyendo cuatro - isocianato de metilo, acetona, propionaldehído y acetamida – nunca antes detectados en cometas. 


Mientras tanto, Ptolemy muestreó gas ambiental que entró en los tubos en la parte alta de la sonda, y detectó los principales componentes del gas del coma: vapor de agua, monóxido de carbono y dióxido de carbono, así como pequeñas cantidades de compuestos orgánicos, como formaldehído. 

Es de destacar que algunos de los compuestos detectados por Ptolemy y COSAC juegan un papel clave en la síntesis prebiótica de aminoácidos, azúcares y bases de ácidos nucleicos, los ingredientes de la vida. Por ejemplo, el formaldehído está implicado en la formación de ribosa, que integra la molécula de ADN. 

La existencia de estas moléculas complejas en un cometa, un resto del sistema solar primitivo, implica que los procesos químicos que tuvieron lugar entonces pudieron jugar un papel importante en la formación de material prebiótico. ESA