La madrugada del viernes 13 de Marzo a las 2:44 GMT, la NASA lanzaba con éxito la misión MMS, (Magnetospheric MultiScale) formada por cuatro naves de la NASA que utilizarán la magnetosfera terrestre como un laboratorio ideal en el que estudiar la microfísica asociada a tres procesos fundamentales que ocurren en el plasma: la reconexión magnética, la aceleración de partículas energéticas y la turbulencia.
Los cuatro satélites fueron lanzados juntos a bordo de un cohete United Launch Alliance Atlas V 421, desde Cabo Cañaveral, Florida. Después de alcanzar la órbita, los cuatro satélites fueron insertados secuencialmente en la órbita terrestre uno a uno con un intervalo de cinco minutos. A las 4:40 GMT, científicos e ingenieros de la NASA confirmaron la exitosa separación de los satélites y su correcta ubicación en órbita.
"Hablo en nombre de todo el equipo de MMS cuando digo que estamos encantados de ver que los cuatro satélites han sido desplegados y que los datos indican que tenemos una flota saludable", dijo Craig Tooley, director del proyecto en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
Lanzamiento de la Misión MMS
Momento del lanzamiento de la Misión MMS con cuatro satélites a bordo de un cohete Atlas V desde Cabo Cañaveral, Florida. Image Credit: NASA
Durante las próximas semanas, científicos e ingenieros de la NASA desplegarán las antenas de los satélites, y pondrán a prueba todos los instrumentos. Los observatorios se colocarán luego en formación de pirámide como preparativo para las observaciones científicas, que se espera que comiencen a principios de Septiembre.
La misión proporcionará las primeras imágenes tridimensionales de la reconexión que ocurre en la capa de protección magnética de la Tierra, la magnetosfera. La reconexión magnética ocurre cuando los campos magnéticos se conectan, desconectan y reconfiguran de forma explosiva, lanzando ráfagas de energía que pueden alcanzar del orden de miles de millones de megatones de trinitrotolueno (comúnmente conocido como TNT). Estas explosiones pueden enviar partículas a través del espacio a cerca de la velocidad de la luz.
Los científicos esperan que la misión no sólo les ayudará a entender mejor la reconexión magnética, sino que también proporcionará información sobre estos eventos de gran alcance, que pueden interrumpir los sistemas tecnológicos modernos tales como las redes de comunicaciones, navegación GPS y redes de energía eléctrica