CABO CAÑAVERAL, EEUU (Reuters) - La tripulación de la Estación Espacial Internacional evacuó el miércoles la sección estadounidense y se refugió en la parte rusa tras una señal de fuga de amoníaco que, según los análisis iniciales, sería una falsa alarma, dijo la NASA.
Butch Wilmore, el comandante de la estación, junto con el ingeniero de vuelo de la NASA Terry Virts y su par de la Agencia Espacial Europea Samantha Cristoforetti, abandonaron el lado estadounidense de la EEI luego de que sonó una alarma aproximadamente a las 0900 GMT.
El trío se unió a sus colegas rusos en su lado de la estación, un proyecto espacial que desarrollan 15 países y es supervisado por Rusia y Estados Unidos.
La medida de precaución se implementó cuando los equipos de control en Houston detectaron un incremento de la presión en un tubo de agua en uno de los dos sistemas de refrigeración de la EEI, un posible indicio de que el amoníaco se habría filtrado en el sistema.
La tripulación del laboratorio espacial de 100 millones de dólares, que orbita a unos 418 kilómetros de la Tierra, nunca estuvo en peligro, dijo la NASA.
Más tarde, el comentarista de misión de la NASA Rob Navias dijo que no había datos firmes que indicaran una fuga.
"Parece cada vez más seguro que fue una falsa alarma, algo que es una excelente noticia", dijo Jim Kelly, un astronauta en el Control de Misión de Houston, a la tripulación de la estación poco después de las 08.30 hora local (1330 GMT).
"Fantásticas noticias", respondió Wilmore desde la EEI.
Kelly dijo a la tripulación que el Control de Misión estaba evaluando la situación para determinar si los tres podían regresar a la sección estadounidense más tarde.
Hay suficiente comida y equipos de purificación de aire para que los seis tripulantes vivan en el lado ruso por unos ocho días, o posiblemente más, dijo Navias.