La misión del lanzamiento del satélite mexicano Centenario falló unos 8 minutos después de haber despegado el cohete portador Protón-M, confirmó este sábado la Presidencia de México.
La empresa International Launch Services (ILS), responsable del lanzamiento del satélite Centenario, informó al gobierno de México que "durante la tercera etapa del lanzamiento, aproximadamente 490 segundos después de haber despegado el cohete portador Protón-M, falló la misión", indica un comunicado de la Presidencia.
El cohete había despegado a las 00:47 horas de este sábado (06:47 GMT), tiempo del centro de México, del cosmódromo de Baikonur, Kazajistán, y el ILS "indicó que creará una comisión investigadora para tal efecto", en un reporte enviado la madrugada del sábado a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
El Satélite Centenario "cuenta con los seguros comerciales de cobertura amplia que amparan al ciento por ciento la inversión" realizada por el Estado mexicano en la fabricación y el lanzamiento, como medida preventiva del programa Satelital Mexsat.
El programa satelital mexicano contemplado para octubre próximo el lanzamiento del satélite Morelos 3, desde Cabo Cañaveral, a cargo de la empresa Lockheed Martin Commercial Launch Services.
Ese nuevo satélite tiene "el propósito de cumplir con las mismas funciones de conectividad que el satélite Centenario", informó la Presidencia, diseñado para proporcionar servicios móviles de voz, datos y video para personas, vehículos terrestres, aeronaves y buques.
La agencia espacial rusa Roscosmos había reportado horas antes de la confirmación del gobierno de México que el satélite mexicano Mexsat-1 y el cohete Protón-M, sufrieron un accidente este sábado poco después de su lanzamiento, y se quemaron casi por completo en la atmósfera.
Una fuente consultada por RIA Nóvosti poco después del lanzamiento informó que "a la hora prevista el aparato cósmico no se separó de la tercera etapa del cohete portador" y que con gran probabilidad el satélite Mexsat-1 "estaba perdido".
Un representante del Ministerio de Emergencias ruso confirmó la caída del Protón-M pero descartó que el accidente haya producido víctimas.
"El accidente tuvo lugar a una altura de 161 kilómetros: la tercera etapa, el bloque acelerador y el aparato espacial se quemaron casi por completo en la atmósfera", comunicó el servicio de prensa. la agencia espacial rusa Roscosmos.
El satélite Centenario —bautizado así en conmemoración de la Revolución Mexicana iniciada en 1910 y consumada con la Constitución de 1917-, fue fabricado para tener una capacidad de comunicar a 80.000 terminales móviles, de las cuales, entre 5.000 y 10.000 podrían utilizarse para el programa México Conectado del gobierno de Enrique Peña (2012-2018)
El primer satélite de este tipo para las telecomunicaciones de México fue lanzado en diciembre de 2012, bautizado Bicentenario —a 200 años de la Independencia mexicana de España-, con capacidad para conectar a internet terminales fijas en localidades, y ya conecta a más de 5.000 puntos en México.
Un nueva infraestructura terrestre le dará a Bicentenario la capacidad de la red se puede expandir hasta 60.000, de acuerdo con el fabricante Boeing.
El malogrado satélite Centenario comenzaría operaciones en diez meses después de su fallido lanzamiento, cuando se esperaba el despliegue de su antena, con una vida útil de 15 años, que culminaría en 2030.
La pérdida del satélite retrasa para México la disponibilidad de tecnología resistente diseñada para que "aún en climas adversos, a fin de que las instancias de Seguridad Nacional puedan optimizar su atención a las vulnerabilidades y riesgos que enfrenta el país", como estaba previsto.
El lanzamiento del cohete portador ruso Protón-M, programado para el 29 de abril, había sido aplazado a petición de la empresa fabricante Boeing Satellite Systems International, que necesitó más tiempo de lo previsto para verificar los equipos de a bordo.
Los cohetes portadores tipo Proton-M son parte central de la industria espacial rusa; y esta la tercera vez que Rusia sufre una situación de emergencia cósmica en las últimas tres semanas.