jueves, 22 de septiembre de 2016

Gaia ofrece el primer vistazo a 1.100 millones de estrellas de la Vía Láctea

El satélite Gaia ha ofrecido un primer vistazo a su mapa en 3D de la Vía Láctea al publicar su Data Release 1, su primer lanzamiento de datos, en el que se incluyen las posiciones y magnitudes G de 1.100 millones de estrellas en nuestra galaxia. 

De éstas, unos 400 millones son nuevos descubrimientos de la misión, aprovechando una precisión de observación que le permitiría observar, desde la Tierra, una moneda de un euro en la superficie de la Luna. La publicación se ha marcado con un evento en ESAC en el que los principales científicos involucrados en la misión han explicado algunos de sus principales hallazgos, en esta primera fase de análisis de sus observaciones.

Estos datos se obtuvieron entre el 25 de julio de 2014 y el 16 de septiembre de 2015, y son sólo una pequeña parte de toda la información que Gaia ofrecerá sobre la Vía Láctea. El gran objetivo de la misión es ayudar a comprender mejor la estructura y la evolución de la galaxia y, en palabras de Álvaro Giménez, director de ciencia de la ESA, “Gaia es el sueño de cualquier astrónomo. El programa científico ofrece a los científicos las mejores herramientas posibles, y la comunidad es quien elige esas herramientas”.

Las tres áreas de trabajo de Gaia

Las tres áreas en las que Gaia va a ofrecer sus contribuciones son la astrometría (la medición de la distancia de las estrellas), la fotometría (la luminosidad y el color de las estrellas) y la espectroscopía (que permite estudiar la composición estelar). La misión realizará 490.000 millones de medidas astrométricas, 118.000 millones de observaciones fotométricas y 110.000 millones de espectros estelares, de tal modo que permita conocer, con una gran precisión, cómo es nuestra Vía Láctea y, principalmente, dé una idea de su origen y su formación para poder saber también cómo será su futuro.

Lo más destacado de Gaia es su gran precisión. Fred Jansen, responsable de la misión, afirma que las posiciones de las estrellas se obtienen con una precisión de un microsegundo de arco, y añade que el satélite “escanea todo el cielo con la calidad óptica del telescopio espacial Hubble”. Su sensibilidad también es mayor que la de la misión anterior de astrometría de la ESA, Hipparcos, aún utilizada como referencia en la comunidad astronómica. Jansen explica que “puede observar mil millones de estrellas que son 500.000 veces más débiles de lo que puede ver el ojo humano”.

Para ello, Gaia tiene dos telescopios que observan diferentes campos de visión de cielo, y que van estudiando las mismas estrellas dos veces conforme el satélite rota. De este modo, se puede obtener un mapa como el que se ha publicado como parte del DR1, un mapa en el que no sólo se observa la Vía Láctea, sino que, como explica Anthony Brown, de la Universidad de Leiden y coordinador del DPAC, el consorcio de análisis de datos de Gaia, en él también se distinguen las dos Nubes de Magallanes (galaxias satélites de la Vía Láctea) y hasta las galaxias de Andromeda y el Triángulo.

“Este mapa aún es un trabajo en progreso”, señala Brown, que afirma que se irá refinando con nuevos análisis de datos, y que añade que es “el más grande hecho con una única fuente”. Entre los hallazgos más interesantes de ese primer mapa del cielo figura la delimitación, con gran precisión, de las estructuras de las nubes de gas y polvo en las que se forman nuevas estrellas. ESA