La nave espacial Soyuz TMA-17M con el comandante del barco, el ruso Oleg Kononenko, y dos ingenieros de vuelo, el japonés Kimiya Yui y el estadounidense Kjell Lindgren, a bordo, logró acoplarse en régimen automático a la EEI con un panel solar sin desplegar.
Minutos después se comunicó que el panel solar que no se desplegó ha logrado hacerlo durante el acoplamiento a la EEI, según informó un portavoz de Roscosmos.
Anteriormente se informó que el panel solar izquierdo de la nave Soyuz no logró desplegarse durante el vuelo, pero el segundo panel funcionaba debidamente y abastecía el barco de energía.
Se trata del primer vuelo tripulado tras el accidente sufrido por la nave de carga Progress M-27M el 28 de abril pasado, aunque en aquella ocasión se utilizó un propulsor de otra modificación, el Soyuz 2.1a.