jueves, 20 de octubre de 2016

ExoMars llega a órbita de Marte, módulo Schiaparelli desciende pero Agencia Espacial Europea pierde contacto

20 octubre 2016 - El Satélite para el estudio de Gases Traza (TGO) de ExoMars 2016 ha llevado a cabo satisfactoriamente el encendido de 139 minutos de su motor, necesario para ser capturado por Marte e insertarse en su órbita elíptica, mientras que aún no se ha confirmado el contacto en superficie con el módulo de aterrizaje de la misión.

El encendido de inserción orbital del TGO se produjo entre las 13:05 y las 15:24 GMT del 19 de octubre, reduciendo la velocidad y la dirección de la nave más de 1,5 km/s. El satélite ya se encuentra en la órbita prevista alrededor del Planeta Rojo. Equipos de la ESA, desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) en Darmstadt, Alemania, continúan monitorizando el buen estado de este orbitador, el segundo tras Mars Express, que lleva 13 años en funcionamiento, 

También están intentando confirmar el contacto con el módulo demostrador de entrada, descenso y aterrizaje Schiaparelli, que entró en la atmósfera marciana unos 107 minutos después de que el TGO iniciara su propia maniobra de inserción en órbita.

de 577 kg, se separó del TGO a las 14:42 GMT del 16 de octubre. Había sido programado, para llevar a cabo de forma autónoma, una secuencia de aterrizaje automatizada, durante la cual se desplegarían un paracaídas y un escudo térmico frontal entre los 11 y los 7 km, seguidos del frenado de un retrocohete, que comenzaría a 1.100 m del suelo, para finalizar con una caída desde una altura de 2 m, protegido por una estructura deformable.

Antes de la entrada en la atmósfera de las 14:42 GMT, el Giant Metrewave Radio Telescope (GMRT) de Pune, India, estableció contacto con el módulo después de que este comenzara a transmitir una señal baliza 75 minutos antes de alcanzar las capas superiores de la atmósfera marciana. No obstante, la señal se perdió poco antes del amartizaje. 

Se han programado una serie de ventanas temporales para escuchar posibles señales procedentes del módulo a través de la sonda Mars Express de la ESA y de las sondas Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) y Mars Atmosphere & Volatile Evolution (MAVEN) de la NASA. El GMRT, que constituye el mayor conjunto interferométrico del mundo, también llevará a cabo intervalos de escucha. 

Si Schiaparelli ha alcanzado la superficie marciana correctamente, sus baterías deberían ser capaces de permitir las operaciones durante un periodo de entre tres y diez días, ofreciendo múltiples oportunidades de restablecer la comunicación.

El TGO está equipado con una serie de instrumentos científicos para el estudio del entorno de Marte desde su órbita. Aunque Schiaparelli es, sobre todo, un módulo de demostración tecnológica, también transporta una pequeña carga científica para llevar a cabo ciertas observaciones en superficie.

ExoMars 2016 es la primera parte de un doble proyecto internacional dirigido por la ESA en cooperación con la agencia rusa Roscosmos, que también comprende la misión ExoMars 2020. La segunda misión de ExoMars, prevista para dentro de cuatro años, incluirá un módulo de aterrizaje ruso y un rover europeo, que perforará la superficie del planeta hasta una profundidad de 2 m en busca de materia orgánica pura.

Los medios están invitados a una sesión informativa el jueves 20 a las 10:00 CEST en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) de Darmstadt, Alemania. Esta sesión se trasmitirá en vivo a través de esa.int.

Los datos del descenso de Schiaparelli continúan analizándose

Los datos clave que el módulo demostrador Schiaparelli envió ayer al Satélite para el estudio de Gases Traza durante su descenso a la superficie de Marte ya se han transmitido a la Tierra y en estos momentos están siendo analizados por expertos.

Los primeros indicadores de las señales de radio, capturadas tanto por el Giant Metrewave Radio Telescope (GMRT), un conjunto experimental de telescopios situado cerca de Pune, India, como por el orbitador Mars Express de la ESA, sugieren que el módulo habría completado con éxito la mayoría de los pasos de su descenso de 6 minutos a través de la atmósfera marciana: por ejemplo, la deceleración mientras atravesaba la atmósfera y el despliegue del paracaídas y el escudo térmico. 

Sin embargo, tanto el GMRT como Mars Express dejaron de recibir señales poco antes del momento previsto para el contacto del módulo con la superficie del planeta. Las discrepancias entre los dos conjuntos de datos están siendo analizadas por expertos de la ESA en el Centro de Operaciones Espaciales de Darmstadt, Alemania. 

La telemetría detallada grabada por el TGO era necesaria para comprender mejor la situación. Mientras Schiaparelli efectuaba su descenso, el orbitador llevaba a cabo una maniobra crucial de inserción orbital en Marte, que completó satisfactoriamente. Estos datos de gran importancia fueron registrados por Schiaparelli y reenviados a la Tierra a primeras horas de la mañana de hoy. 

Tras su análisis parcial, estos datos confirman que las fases de entrada y descenso se llevaron a cabo según lo programado, y que los acontecimientos empezaron a desviarse de lo previsto tras el desprendimiento del escudo térmico posterior y el paracaídas. Parece que tal desprendimiento se produjo antes de lo previsto, aunque el análisis aún no ha concluido. 

También se ha confirmado que los propulsores se activaron brevemente, aunque parece que se apagaron antes de lo esperado, a una altitud aún por confirmar. 

“Tras los acontecimientos de ayer, contamos con un impresionante satélite orbitando alrededor de Marte, listo para llevar a cabo misiones científicas y transmitir datos de la futura misión ExoMars 2020 —afirma Jan Wörner, director general de la ESA—. El principal objetivo de Schiaparelli era probar las tecnologías de aterrizaje europeas. Parte de su labor era registrar los datos durante el descenso y es importante que sepamos qué ha pasado para tomar medidas de cara al futuro”. 

David Parker, director de Vuelos Tripulados y Exploración Robótica de la ESA, añade: “En lo relativo al módulo de prueba Schiaparelli, los datos que estamos recibiendo nos permitirán entender a la perfección la secuencia de los hechos y por qué no se produjo un aterrizaje suave”. 

“Desde el punto de vista de la ingeniería, eso es precisamente lo que esperamos de un artefacto de pruebas y, gracias a él, ahora disponemos de datos extremadamente valiosos con los que trabajar. Formaremos una comisión de investigación para estudiar a fondo los datos, pero por el momento no podemos especular más allá”.