CABO CAÑAVERAL, EEUU (Reuters) - Resultados iniciales de la sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA, por su sigla en inglés) desafían la teoría de que los cometas trajeron el agua a la Tierra, mostró un estudio divulgado el miércoles.
Análisis químicos de agua realizados en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, que Rosetta orbita desde agosto, muestra que tiene tres veces más deuterio -una variación atómica del hidrógeno- como hidrógeno en moléculas de agua en la Tierra, dijo la científica Kathrin Altwegg, de la Universidad de Berna.
El agua se compone de dos átomos de hidrógeno junto a uno de oxígeno. En la Tierra, tres en 10.000 moléculas de agua tienen el isótopo deuterio.
Salvo que el 67P sea totalmente raro, Altwegg dijo que el hallazgo elimina a los cometas como la fuente del agua en la Tierra, y probablemente también sus organismos.
Tanto el agua como el carbono son necesarios para que la vida evolucione.
El descubrimiento deja a los asteroides como posible portadores del agua a la Tierra, aunque los mini planetas que bombardearon a la Tierra en sus comienzos probablemente se parecían poco a los cuerpos secos y rocosos que orbitan el Sol más allá de Marte.
"Los asteroides podrían haber tenido mucha más agua de lo que tienen actualmente", dijo Altwegg.
El cometa 67P se originó en la región del Cinturón de Kuiper del sistema solar, ubicado más allá de la órbita de Neptuno 30 a 40 veces más lejos del Sol que la Tierra.
Hace tres años, el análisis del agua en otro cometa del Cinturón Kuiper mostró rastros químicos iguales a los del agua en la Tierra.
Sin embargo, las mediciones de 67P son tanto más altas que si solo algunos cometas se hubieran estrellado en la Tierra el nivel de deuterio en el planeta no sería el de hoy, dijo Altwegg.
Estudios previos habían descartado a los cometas originados más allá del sistema solar, en una región llamada la nube de Oort, como la fuente del agua en la Tierra.
Científicos también dijeron el miércoles que continúa la misión de la sonda Philae, que viajaba con la nave Rosetta.
Philae realizó un descenso sin precedentes sobre la superficie del cometa el 12 de noviembre, rebotó dos veces y quedó en lo que parece ser un cráter. Antes de que se acabara su batería, por estar alejada de la energía solar que alimentaba sus paneles, llevó a cabo dos días y medio de experimentos científicos previstos.
Los resultados de los estudios, que incluyen análisis químicos de muestras tomadas en una perforación al cometa, aún no han sido divulgados.
En agosto, Rosetta se convirtió en la primera nave espacial en colocarse en la órbita de un cometa. Continuará acompañando al 67P por otro año.