Estadounidenses con telescopios, cámaras y gafas especiales tomaban posiciones a lo largo de un corredor desde Oregon hasta Carolina del Sur para observar cómo la luna bloquea el sol en el que casi seguramente será el eclipse total más fotografiado en la historia.
Muchos de los millones que se espera salgan a ver el fenómeno vigilaban las condiciones del tiempo, con esperanzas de cielos lo suficientemente despejados para la ocasión, el primer eclipse total que se verá de costa a costa en Estados Unidos en casi un siglo.